30.000 € al no diagnosticar un tumor maligno de cáncer de pecho
La negligencia médica en casos de cáncer de pecho ocurre cuando no se diagnostica o trata a tiempo, o se aplica un tratamiento incorrecto, lo que es una pérdida de oportunidad indemnizable. En este caso, no se detectó el tumor maligno de mama de la paciente que no se trató en fase inicial, lo que provocó su extensión poniendo en peligro su vida.. Por ello la afectada ha sido indemnizada con 30.000 euros.
Fallo al localizar el tumor
La paciente se sometió a una mamografía en una clínica privada, que reveló la existencia de un tumor en el cuadrante superior interno de su mama. Como parte del procedimiento diagnóstico, se decidió realizar una biopsia para confirmar la naturaleza del tumor. Sin embargo, los médicos cometieron un grave error: en lugar de extirpar tejido del cuadrante afectado, procedieron a retirar tejido del cuadrante superior externo, un área que no presentaba anomalías.
El resultado de este procedimiento fue que el cáncer no pudo ser detectado ni tratado en esa fase inicial, lo que representó una pérdida crucial de oportunidad para la paciente. Además, este error estuvo acompañado de una falta injustificable de pruebas complementarias, a pesar de que tanto la mamografía como la exploración clínica indicaban claramente la posible presencia de un tumor maligno. La negligencia del equipo médico, que no siguió los protocolos de actuación adecuados, dejó a la paciente sin un diagnóstico correcto y, por lo tanto, sin el tratamiento necesario.
Desatención médica y progresión del tumor
Con el paso de los meses, la paciente notó que el tumor en su pecho seguía creciendo, lo que aumentó su preocupación. Pese a ello, cuando acudió nuevamente a consulta con su ginecóloga, esta le restó importancia a sus síntomas, asegurándole que no había motivo de preocupación. A pesar de las quejas constantes y del crecimiento evidente del tumor, no se realizaron más pruebas ni se revisó el diagnóstico inicial.
Ante la falta de respuesta médica, la paciente decidió acudir a un segundo especialista, quien, tras realizar las pruebas diagnósticas adecuadas, confirmó la presencia de un tumor maligno. A partir de ese momento, la paciente se enfrentó a un largo y doloroso proceso de tratamientos agresivos, que incluyeron quimioterapia, radioterapia, múltiples intervenciones quirúrgicas y el vaciamiento de la axila, lo que resultó en la pérdida completa de la mama.
Este retraso en el diagnóstico no solo generó un daño físico irreparable, sino que también provocó un profundo perjuicio psicológico en la paciente, que tuvo que enfrentarse a un tratamiento mucho más agresivo de lo que habría sido necesario si el cáncer hubiera sido detectado a tiempo.
Impacto de la negligencia médica en el pronóstico
Uno de los aspectos más graves del caso es que la negligencia médica no solo impidió que el cáncer fuera tratado en su etapa inicial, sino que aumentó significativamente el riesgo de que la paciente sufra una recidiva en el futuro. Según el informe pericial presentado en el proceso judicial, la falta de detección del tumor y la posterior omisión del tratamiento adecuado incrementaron la probabilidad de que el cáncer vuelva a aparecer, poniendo en riesgo su pronóstico a largo plazo.
El abogado de la afectada del despacho Castillo-Calvín Abogados, señaló que la ginecóloga responsable no siguió los protocolos médicos establecidos para el diagnóstico de tumores mamarios, a pesar de las evidentes señales de alerta que presentaba la paciente. Las continuas quejas y preocupaciones de la afectada fueron ignoradas sistemáticamente, lo que llevó a una situación en la que su cáncer no fue tratado hasta que había alcanzado una etapa avanzada.
Proceso judicial
Tras el reconocimiento de la negligencia médica, la aseguradora del Colegio de Médicos aceptó la reclamación presentada y acordó indemnizar a la paciente con 30.000 euros. Este acuerdo reconoce el daño físico y emocional sufrido por la paciente debido a la falta de atención y seguimiento adecuado por parte del equipo médico responsable.
Aunque la indemnización económica no puede revertir las secuelas físicas ni el impacto psicológico sufrido, representa un importante reconocimiento de la responsabilidad médica en el deterioro de la salud de la paciente y en el agravamiento de su enfermedad.
La importancia de un diagnóstico precoz y acertado
Este caso pone de manifiesto la importancia crítica de seguir los protocolos médicos adecuados en el diagnóstico y tratamiento de tumores malignos, especialmente en patologías tan sensibles como el cáncer de mama. Un diagnóstico a tiempo es clave para el éxito del tratamiento y la supervivencia de los pacientes. La falta de diligencia en este caso concreto no solo tuvo un impacto devastador en la vida de la paciente, sino que también evidenció una grave falla en la praxis médica.
El hecho de que se omitieran pruebas complementarias y de que se realizara una biopsia en una zona incorrecta refleja una falta de atención y cuidado que resultó en consecuencias graves e irreparables. Además, la desestimación de las quejas y síntomas por parte de la ginecóloga supuso un retraso innecesario en la atención médica que incrementó el daño sufrido por la paciente.
Conclusión
Este caso demuestra la importancia de una atención médica diligente y la necesidad de que los profesionales sanitarios sigan rigurosamente los protocolos establecidos, especialmente en el manejo de cánceres y otros trastornos graves. La indemnización conseguida por Castillo-Calvín Abogados para la paciente representa un paso hacia la justicia, pero también subraya la necesidad de evitar que este tipo de errores vuelvan a repetirse.
En casos de negligencias médicas oncológicas, los tribunales deben evaluar si el profesional de la salud actuó con la debida diligencia o si, por el contrario, su falta de actuación privó al paciente del derecho a recibir la atención oportuna y adecuada.
Contar con la asesoría de un abogado especializado puede marcar una diferencia significativa en el resultado del caso. La complejidad de los procedimientos legales y la naturaleza técnica de la medicina requieren que las víctimas tengan el respaldo de un profesional experimentado que conozca los entresijos de la ley y la práctica médica. Un abogado capacitado en negligencias médicas puede ayudar a las víctimas en el intrincado terreno legal, asegurando que se sigan todos los pasos necesarios para presentar una reclamación efectiva.
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