La rehabilitación con infrarrojos le provocó graves quemaduras a una paciente
La Administración sanitaria indemniza a una paciente, al asumir que existió negligencia médica en el tratamiento rehabilitador de un traumatismo con fisioterapia. El error médico se produjo cuando la paciente sufrió un accidente en el hombro izquierdo que le causó rotura del tendón supraespinoso.
Durante el tratamiento con fisioterapia en el Hospital Universitario San Cecilio de Granada, le provocaron una quemadura de segundo grado en la cara posterior de hombro izquierdo, debido a la aplicación de infrarrojos. Esta quemadura retrasó su rehabilitación y ocasionó que se agravara la patología previa de la paciente. Además, se necesitaron dos meses para que se le curara la quemadura sufrida. Por ello, y por las secuelas estéticas derivadas de la cicatriz que le ha quedado, ha sido indemnizada por la administración sanitaria en la cantidad de 6.900 euros. En la Resolución que estima la reclamación patrimonial presentada por el despacho de especialistas en Derecho Sanitario, Castillo-Calvín Abogados, el SAS admite que “La radiación infrarroja constituye un medio de fácil aplicación, de efectos rápidos y útiles para muchos procesos. No obstante, la radiación infrarroja no es inocua, siendo necesario tener en cuenta una serie de medidas de precaución para evitar pérdidas de tiempo por tratamientos insuficientes, además de lamentables accidentes. En este caso, se le causaron a la paciente daños en la piel, presentando tras su aplicación quemaduras y posteriores cicatrices con escasa respuesta a los diferentes tratamientos”.
Con ello, se reconoce que la quemadura sufrida fue consecuencia de la aplicación excesiva de rayos infrarrojos durante la fisioterapia, y que éste se trata de un riego posible y, por ello, previsible, que podría haberse evitado, como señaló Castillo-Calvín Abogados en la reclamación interpuesta en nombre de la lesionada.